Pero si no tienes esa oportunidad, sigue leyendo…. Si quieres no tienes que hacerlo , puedes recortar un poco los folios. Ten en cuenta que la primera vez que hagas esto es posible que dejes el borde del papel peor que si no lo hicieras.
El truco es mantener la regla muy firme y realizar muchos cortes de forma repetida , teniendo cuidado de cortar en la misma marca e intentando asegurarte de que con cada pasada, al menos una capa de papel se corta de extremo a extremo. Debes tener en cuenta que en absoluto es obligatorio que recortes las hojas. En cualquier caso, ya has terminado la parte correspondiente al papel del libro, y es el momento de pasar a la cubierta….
Corta el lomo de manera que tenga el mismo grosor que las cubiertas y el papel, y la misma longitud que la altura de las tapas del libro. Como dijimos antes, puedes usar cualquier material que quieras. Unta una capa uniforme de cola blanca o pegamento de caucho alrededor del borde de los cartones, y dobla el material sobre los mismos para tapar el borde. Haz un borde de cada vez. Primero haz los lados opuestos, y luego dobla los otros por encima, de manera que todos los dobleces queden iguales.
Desde un punto de vista funcional, ya es un libro de tapa dura. Para el forro puedes usar casi cualquier tipo de papel. Sustituir toda la cubierta. Quita el lomo original. Evita cortar cerca de las juntas, ya que estas unen las cubiertas con el libro.
Puedes coger la plegadera y quitar con suavidad el lomo del libro. Mide el lomo. Puedes medir el lomo que acabas de quitar, o el espacio entre las juntas de tu libro. Ten las telas preparadas. Corta las telas con esa forma. Pon el lomo a la tela del libro. Quita el pegamento del lomo viejo. Prepara el libro para un lomo exterior nuevo. Coloca el libro con el borde del lomo hacia arriba. Usa un ladrillo para mantenerlo en el lugar. Pega un forro para lomos de libros a las hojas del libro.
Coloca el lomo nuevo. Pon el pegamento en la tela de encuadernar del nuevo lomo. Con cuidado cubre el lomo nuevo sobre el libro. Comienza desde el lomo, empujando la tela de encuadernar sobre la cubierta. Usa una plegadera para quitar cualquier burbuja de aire. Deja que seque.
Coloca el libro terminado en la prensa para libros durante toda la noche para que se seque.
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